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| Centro cultural L. Bombal |
Desde la rectora espiritual de un colegio de Colonia Bombal hasta una alumna o un simple agricultor volcaron sus experiencias para dar vida a “Jaula de papel”, un libro que cuenta parte de la historia de Rodeo del Medio, gestado por la Biblioteca Popular de ese pueblo.
La presentación de la obra, llevada a cabo en el centro cultural Lucila Barrionuevo de Bombal, conformó un emotivo acto por la presencia de varios de los autores de los textos, que se dividen en notas históricas y poesías.
La iniciativa cobra relevación toda vez que el año próximo este pueblo maipucino celebrará su primer centenario.
En la reunión que encabezó el presidente de la biblioteca local, José Fernández, flotó el recuerdo de inolvidables personalidades de la comarca, como la múltiple benefactora Lucila Bombal y el enjundioso historiador que fue Juan Isidro Maza, de cuya muerte se han cumplido 14 años. Éste último estuvo representado en la reunión por una de sus hijas y secretaria, Amanda Elvira Maza. Otro de los homenajes ofrecidos en la reunión tuvo por destinataria a la precursora de la biblioteca rodeína y primera presidenta, María Cristiana Herrerías, una ex reina vendimial de 1978, fallecida a los 44 años en 2001. La representaron su madre, hijas, hermanas y sobrinos.
La coordinación, recopilación de material y entrevistas fue realizado por las docentes e integrantes de la biblioteca, Rosa Inés Calanoce, Irma García y María Estela Castillo.
Las contribuciones literarias e históricos provinieron de personas muy dispares entre si por oficios y profesiones, pero todos con un fuerte compromiso con el terruño. Así se escucharon escritos de Alma Fadini, una de las monjas que conduce el colegio de la Sagrada Familia de Colonia Bombal; de la alumna Vanina Placidis (17); de la docente Nancy Páez (38) o la expresión de El Navegante, el seudónimo que oculta a un dirigente social de Guaymallén, Andrés García, de 61 años.
La licenciada en Sociología María Inés Sola (37) aportó su tesis “Desarrollo-territorial de Rodeo del Medio”. Y muchos más ofrecieron sus producciones literarias, como José Dobrosky, un empresario metalmecánico y también poeta; el tarijeño Eulalio González; o el puntano de 68 años Manuel Villegas, que hizo “la escuela a los ponchazos” y produce hoy versos muy sentidos. También se puede citar al agricultor Salvador Barberá Ribes, que escribe sobre sus pares y los jóvenes y a Antonio Cilauro, un carpintero que describe la vieja estación de trenes .
Hay muchos más en el libro y otros que no pudieron participar en esta entrega, pero seguro que estarán en las próximas realizaciones, como anunciaron las comprometidas autoridades de la biblioteca popular que gestionó este esfuerzo editorial.
Miguel Títiro
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