A 20 kilómetros del centro y dentro del distrito de Rodeo del Medio, en Maipú, se abre un paraje que se caracteriza por poseer viviendas separadas por grandes extensiones de tierra cultivada, que cada vez atrae más emprendimientos residenciales. Se trata de la localidad conocida como El Pedregal cuya arteria principal es la calle Nicolás Serpa entre las rutas 20 y 50.
El territorio recibe su nombre derivado de la denominación que se le dio a la estación de tren de las inmediaciones. Y según Andrés Montenegro, delegado municipal del distrito, tiene al menos 3.000 habitantes.
"Cuando vino la gente del ferrocarril vio que el lugar se destacaba por su gran cantidad de piedras, ya que antiguamente fue lecho de río, por eso llamaron la estación El Pedregal", relató Prudencio Díaz (90) , un emprendedor de la zona.
"Yo llegué el 14 de junio del año 1935 a trabajar con un tío. En aquel tiempo era muy lindo porque todos los vecinos de la calle Miraso tenían jardines muy floridos que con el tiempo fueron desapareciendo", recordó Prudencio.
Con respecto a la actualidad de la localidad enumeró diferentes comercios que hoy funcionan allí. "En este momento hay varias cosas importantes, fábricas, viveros, campings familiares y hasta barrios. En cuanto a la actividad agrícola hay muchos olivares y viñedos, pero lo que más predomina es la chacra donde se produce todo lo que es horticultura, como por ejemplo ajo, cebolla y papa", apuntó el hombre.
Juan Suárez (61) quien reside sobre la calle Nicolás Serpa ,cuenta cómo es la relación entre los vecinos: "Si bien es una zona todavía bastante rural donde las casas están separadas unas de otras, nos conocemos entre todos y nos llevamos muy bien", dijo el hombre quien crió a sus tres hijos en ese paraje y además posee un galpón en el que vende frutas y hortalizas.
"Llegué a los 4 años y me encanta el lugar. Yo de acá no me iría nunca, si algún día me quieren llevar tendría que ser a la rastra", dijo el reconocido vecino.
Extensión residencial
Más allá de ser un sitio que se destaca por sus fincas, desde hace aproximadamente 5 años El Pedregal se está configurando como una excelente opción para vivir.
"Venir acá fue el deseo de mis padres porque este fue el lugar que encontraron ideal para envejecer. Llegamos en el 2006 y no había nadie, pero en pocos años se llenó de gente que vino a vivir, incluso parejas jóvenes", contó Belén Frate (24) médica recibida en la UNCuyo.
"Es un punto muy lindo para criar niños por la seguridad y tranquilidad, es como estar todo el año en una casa de fin de semana. Lo único complicado es el tema del transporte, porque si una familia no tiene auto le es muy difícil llegar al centro, ya que los colectivos pasan cada dos horas", destacó la joven profesional.
Otros puntos negativos de la zona es que no tiene línea telefónica ni gas natural y reiteradamente se producen incendios
"A veces cuando corre viento se generan incendios porque hay muchos campos abandonados, por suerte nos unimos y los apagamos entre los vecinos, hay mucha solidaridad", señaló.
Proyectado al turismo
Otra particularidad de la localidad es que es un punto potencial para atraer a visitantes tanto extranjeros como nacionales.
"Estamos tratando de completar un proyecto de cabañas de campo para integrarlas al circuito de la ruta del vino y así ofrecerlas a los turistas", manifestó Hugo Martínez, dueño del emprendimiento turístico Finca Los Olivos.
"Todavía nos faltan algunos detalles, pero confiamos en que vamos a tener mucho éxito porque es una zona que está teniendo un gran auge", añadió el empresario.
Diario Los Andes
