Miguel Títiro titiro@lanet.com.ar – Son muchos los hombres y mujeres que tienen que ver con la fundación de un pueblo y más si éste está por cumplir un siglo de vida. Es el caso de Rodeo del Medio, una comunidad con vigente memoria y compromiso con su pasado, que hoy rendirá homenaje a los fundadores del lugar: una mujer generosa, un sacerdote y un militar.
No es casualidad que esto ocurra en Rodeo del Medio, que posee cerca de una decena de entidades que trabajan por el resguardo del patrimonio histórico, además de sus establecimientos primarios, secundarios y la Facultad Vitivinícola Don Bosco.
Las personas que hicieron posible la comarca progresista y llena de expectativas que hoy todos conocen fueron Lucila Barrionuevo de Bombal, el padre Aquiles Pedrolini y el general Rufino Ortega.
Una de las atracciones de la jornada será la exposición que se abrirá esta tarde en el Centro Cultural Rodeo del Medio “Casa Bombal”, con elementos que posee la gente, los colegios y las instituciones.
Precisamente el homenaje nació en el seno del centro cultural y comunitario, la antigua casa de la filántropa, llamada San Ignacio. Ese grupo de hacedores conformó una entidad sin fines de lucro que viene bregando por su consolidación hace 20 años, ya que hace tiempo está en proceso de restauración. A Liliana y Mónica Cué, Rubén Peruzzi y Nancy Martín, entre otros dirigentes, se les ocurrió este homenaje, encontrando una inapreciable apoyo en el director general de la Obra Salesiana, Eduardo Giorda y las hermanas de María Auxiliadora y Sagrada Familia.
La expectativa también se centra por la presencia de descendientes de algunos. Uno de ellos es el empresario y agricultor Rufino Ortega (60), bisnieto del participante de la Campaña del Desierto con Roca, creador de la villa de Malargüe y gobernador de Mendoza de 1884 a 1887, general Rufino Ortega. “Para mi y mi familia es una renovada emoción participar en este encuentro”, dijo este propietario de viñas y frutales, que vive en Fray Luis Beltrán, en la casa de Rufino Ortega (h), “Rufinito”, quien también presidió la provincia de 1910 a 1914.
El padre Giorda precisó que otras características de la fecha es que se están cumpliendo medio siglo de la muerte de la benefactora de la zona, Lucila de Bombal, y cien años del arribo del salesiano Aquiles Pedrolini. El pueblo se creó en 1907, como lo atestiguan documentos que serán exhibidos en la jornada, al armonizar objetivos e intereses económicos de Lucila -quien quedó viuda muy joven-, del general Ortega y del padre salesiano Pedrolini, que llegó al paraje en 1905. “Y la fecha fundacional del momento en que Lucila donó grandes extensiones de tierras y se remataron los primeros lotes y las familias se asentaron, dando nacimiento a una humilde villa”, contó el sacerdote.
Un antiguo colaborador de la familia Bombal, Eduardo Fernández (77), conoció a la ilustre dama en 1944. “Entré a la firma de cadete cuando Lucila tenía 75 años; ya había perdido hacía mucho a su marido (Ignacio Bombal) y a su hija Mercedes, circunstancia esta última que le causó un gran dolor”. Este antiguo colaborador contó que “Lucila fue alma grande y generosa, que administraba las fincas de uva y las chacras con mucho carácter, pero atendía a todos y solucionaba sus problemas, especialmente los de sus operarios”.
A Pedrolini se lo retrata como un activo evangelizador y docente. También fue músico de gran talento y por años supervisó la construcción del Santuario de María Auxiliadora. “Por si fuera poco -añadió Giorda- con toda la misión que tenía que cumplir, Aquiles editada una hoja doble, “La Virgen de Don Bosco”, que reflejaba la vida social del incipiente caserío y en 1912 fue nombrado presidente de la junta de fomento, una especie de municipalidad de aquellos años”. Tal vez inspirándose en algunas ciudades europeas y en La Plata, el cura y el militar concibieron a Rodeo con un trazado de diagonales, que aún hoy lo caracteriza.
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