miércoles, 8 de junio de 2011

Rodeo del Medio, según Juan Isidro Maza (extractos)




ORIGEN DEL NOMBRE
Ya fundada la Ciudad de Mendoza, se introdujeron “rodeos” de haciendas de Chile y, siendo necesaria la búsqueda de pastizales naturales, se trató de localizar los campos de los bañados y las márgenes pastosas de los ríos para alimentar las mismas, razón por la cual se fueron abarcando los distintos valles de Cuyo.
Conocedores, los primeros hacendados, de las zonas dedicadas a esta actividad, fueron citando puntos estratégicos donde solían juntarse los arreos para hacer los apartes, lo que dio como resultado el origen del nombre de los “Rodeos”, como también la construcción de puestos y corrales.
Esta fue la razón por la cual en Cuyo nacieron los parajes que se fueron conociendo con los distintos nombres que se les iban aplicando, entre ellos: los Rodeos del Medio.
ILUSTRES VIAJEROS
Rodeo del Medio era el Portal de la Ciudad de Mendoza; su posta, la última del itinerario desde Buenos Aires, donde todos los viajeros sentían alegres el cercano arribo a la capital de Cuyo.
Ilustres personalidades pasaron por el lugar rumbo al este o al oeste, empezando o terminando así serenamente el
desafío del desierto.
Existe por ello un pedazo de historia en el lugar. Un paraje de descanso de los sufridos troperos y correos y una vida que nació en aquella carrera de postas, con toda la grandeza y el patriotismo de sus primeros pobladores.
Así pasaron por el lugar entre otros:
El Marqués de Sobremonte, el General José de San Martín, Tomás Godoy Cruz, Juan Agustín Maza, Fray Justo Santa María de Oro, Domingo Faustino Sarmiento y Bartolomé Mitre.
LA BATALLA DE RODEO DEL MEDIO
Todas la provincias argentinas, ya en 1825, se preparaban para un sacudimiento espantoso; la guerra civil había empezado, los gobiernos subían o bajaban por el poder de la fuerza; nadie se consideraba derrotado y los mandatarios de cualquier sector que fuera se mantenían en su posición irregular.
La provincia de Mendoza en estas tristes circunstancias tenía amenazadas sus fronteras, principalmente la del sur, por las huestes guerrilleras que dirigían los hermanos Pincheira.
Mientras esto acontecía, en las distancias, los bandos en pugna se dividían en unitarios y federales y, antes que ser pacificadoras las tratativas, se iniciaba el caos y la anarquía, desplegando su acción ante los desbordes, el terror y la barbarie.
En los primeros días del mes de septiembre de 1841 las fuerzas militares unitarias, compuestas de 800 hombres al frente del general Gregorio Aráoz de Lamadrid, llegaron a Mendoza procedentes de San Juan y se acantonaron en el campo El Plumerillo, de cuyo lugar partieron el día 20 del mismo mes hacia los potreros de Hidalgo y, el 24 de madrugada, arribaron a la Posta de Rodeo del Medio para continuar en dirección al este. Se encontraron poco después con las fuerzas federales del general Angel Pacheco, iniciándose una cruenta batalla que la historia recuerda con el nombre de Rodeo del Medio.
La Batalla de Rodeo del Medio terminó a favor de las fuerzas federales por contar con mayor cantidad de soldados.
Los capitanes Salvadores, Cortinez, Rojas y otros, huyeron en dirección a Uspallata y llegaron a la estancia de Canota, muertos de hambre, de sed y despedazados, donde fueron alcanzados por federales que los degollaron bárbaramente.
La Batalla de Rodeo del Medio fue la más sangrienta de nuestra historia y con ella se dio término a la Guerra Civil Argentina.

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