Diario Los Andes (Miguel Titiro) - Alumnos de 6to grado de la escuela N° 40 P, que administra la comunidad religiosa Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia, de Fray Luis Beltrán, tuvieron la feliz iniciativa de limpiar el espacio dedicado a recordar la histórica batalla de Rodeo del Medio, librada el 24 de setiembre de 1841.
El lugar, considerado Monumento Histórico Nacional por decreto N° 1.178 del 17 de octubre de 1974, se encontraba desarreglado y con signos de abandono, en una zona rural del este de Maipú.
No es que ahora el sitio haya quedado en espléndidas condiciones pero la tarea cumplida por un puñado de alumnos de la escuela privada Sagrada Familia, junto a su profesor Ángel Conti, abrió el camino para que las autoridades municipales de Maipú completaran la tarea infantil.
El fin de semana pasado, diez chicos de la primaria y el docente Conti, maestro de Matemáticas y Ciencias Sociales de ese colegio, hicieron una excursión hasta el lugar donde una cruz, montada sobre monolito de piedras, recuerda el enfrentamiento de tropas federales, al mando de Ángel Pacheco, contra las del general Gregorio Aráoz de Lamadrid (unitario). El combate también se lo conoce como Vuelta de la Ciénaga.
"En una clase comenté a mis alumnos sobre los antecedentes de la batalla y el hecho de que había un pequeño monumento recordando la contienda, a no mucha distancia de la escuela. Algunos sabían de esa cruz recordatoria, pero la mayoría ignoraba su existencia", confió el docente.
Otro impulso para concurrir al paraje surgió de observar el fascículo N° 16 de la colección Monumentos y Lugares Históricos de Mendoza, que publica diario Los Andes, junto con el Gobierno de Mendoza. La foto, a doble página, muestra cómo la maleza y los yuyos prácticamente ocultaban el sencillo hito recordatorio.
Con zapas y palas
El profesor Conti no quiso comprometer a la institución educativa a la que pertenece y fue entonces que armó el operativo en forma particular, contando con el apoyo de algunos padres que ayudaron a llevar al contingente hasta el punto del trabajo.
Con zapas y palas, los alumnos asearon lo mejor posible el escenario, ubicado sobre el carril Viejo, a unos 500 metros al Este del cruce con el Resplandor.
Inclusive, y como habían ido algunos mayores, se procedió a levantar el cerco alambrado de los costados.
Franco Castro (11), uno de los improvisados operarios, comentó: "La experiencia fue linda porque trabajamos todos juntos para rescatar el lugar". A su compañero Gabriel Zucarelli (11) le impresionó mal ver el monumento en deprimente estado, pero a poco de emplearse el grupo de tareas, "la cosa cambió".
En tanto, a Matías Dicesaro (11) y Santiago González (12), les pareció simpático utilizar un sábado para limpiar y ser acompañados por su profesor.
Mientras la "cuadrilla" infantil realizaba su labor de desmalezamiento, arribó una persona que dijo ser de la Municipalidad de Maipú y manifestó que los escolares se habían adelantado, porque el lunes (por el día 8), personal municipal iba a proceder con el ejercicio de higiene.
De todos modos, al municipio le tocará ahora continuar con el simpático gesto de los escolares de la Sagrada Familia.
Así lo reconoció el director de Cultura, Patrimonio y Turismo de Maipú, licenciado Cristian García, quien aseguró a este diario que se volcará personal al lugar para completar la iniciativa estudiantil.
Ahora los chicos esperan que se cumpla la promesa. Para que el paraje tenga un marco adecuado, conforme a su valor histórico y patrimonial, hace falta intervenir todo el escenario, repintar o reponer el cartel metálico con la leyenda explicatoria, ahora ilegible, además de producir otras acciones.
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