viernes, 12 de agosto de 2011

Los devotos del Gauchito Gil celebraron su día (publicado en Diario Los Andes el 9/1/2009)





Leandro Sturniolo

La Iglesia no ha reconocido los "milagros" que sus devotos reconocen, ni siquiera se sabe si en vida promulgó algún tipo de religión; sin embargo, este santo pagano conocido como el Gauchito Gil sigue sumando adeptos a lo largo y ancho de todo el país.

Ayer se cumplió un nuevo aniversario de su muerte y hasta su Corrientes natal llegaron unos 200 mil fieles. En Mendoza, cientos de mendocinos se acercaron a encender velas en los santuarios desparramados por todo el territorio provincial. Salud y trabajo fue el pedido reiterado.

Antonio Mamerto Gil Núñez, hoy apodado Gauchito Gil, vivió en Corrientes, entre los años 1830 y 1870 y su primer sobrenombre fue Curuzú Gil. Lo cierto es que su historia en vida, cargada de asaltos y cuatrerismo se entremezcla con la leyenda que habla de dar a los pobres lo que robaba a los ricos.

La popularidad llegó cuando -a fines del siglo XIX- fue asesinado por la policía y luego colgado de un algarrobo, boca abajo para después degollarlo. Enterrado -según las creencias por manos anónimas- en algún punto del complejo donde se yergue su santuario, concede cada uno de los favores solicitados por sus fieles, que agradecen los milagros durante estas celebraciones que se llevan a cabo cada 8 de enero.

Ayer, en las inmediaciones de Rodeo del Medio, sobre el Acceso Este, muchos devotos visitaron uno de los tantos santuarios del personaje popular y cada camión que pasaba por el lugar tocaba bocina como un gesto extra de devoción. Es que el mito dice que el Gauchito también es el protector de los camioneros.

Y hasta ese altar ubicado en el camino al Este mendocino fueron llegando familias enteras para agradecer favores concedidos y para acercarle velas, muñecos, botellas vacías e imágenes del propio personaje popular.

"Cada 7 u 8 de enero nos acercamos hasta este santuario, incluso el año pasado nos juntamos acá con otra familia e hicimos una guitarreada de más de una hora en honor a su figura. Hace un tiempo le pedí que nos ayudara para montar un taller mecánico para mi hijo. Hoy en día esta funcionando muy bien y por supuesto se llama ?Gauchito Gil'.

Entonces hoy es momento para agradecer todo lo que nos ha dado", confesó Delia Gil de Durand, quien llegó al lugar junto a su marido José Luis y sus hijos Micaela, Ruth, José y Diego.

El santuario ubicado a la vera de la ruta 7 tuvo un franco crecimiento en lo que a dimensión se refiere. Allí se pueden ver imágenes del gauchito, velas rojas, botellas vacías, muñecos, zapatillas y hasta una hoja con una oración dedicada al propio personaje.

"Hoy no es un día para pedir, es momento de agradecer. Mi mamá estuvo muy mal de salud, yo no sabía qué hacer y tampoco creía en nada. Entonces un amigo me dijo que había venido hasta acá a pedir que mi vieja se recuperara. Desde el día en que ella se mejoró, no dejo de venir cada 8 de enero y no vengo por obligación, sino porque lo siento", afirmó Santiago Sarmiento, un joven de 25 años que estacionó su auto a lado de la ruta y durante más de 15 minutos estuvo rezando frente a la imagen de aquel gaucho que con el tiempo se transformó en leyenda y hoy es "adorado" por conceder favores en cada rincón del país.

paisanoderodeodelmedio

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